PRINCIPIOS DE LA OSTEOPATIA

                            Los principios descritos en esta sección son fundamentalmente, los ideales que el osteópata intenta buscar en su visión de la salud y la enfermedad. Debe tenerse en cuenta que la osteopatía no es una mera combinación de medicina occidental y de manipulaciones y por tanto, estos principios, no sólo deben ser aplicados a las manipulaciones propiamente sino también al cuidado de la salud global de paciente.

                              Los cuatro primeros principios fueron establecidos por el Kirksville College of Osteopathic Medicine en 1953. El resto, fueron publicados en el Journal of American Osteopathy en 1981:

1. «El cuerpo es una unidad»

                          El ser humano no funciona como una serie de partes independientes, sino como un todo. Dicho todo, está obviamente formado por diferentes partes, todas trabajando para el beneficio del organismo en su totalidad. El mecanismo de unión entre las diferentes partes viene dado por la fascia (tejido conectivo). Los sistemas músculo-esquelético y nervioso contribuyen a la comunicación y a la locomoción, mientras que los sistemas arterial, venoso y linfático favorecen la nutrición de los tejidos y la eliminación de sustancias tóxicas.

2. «La estructura y la función están relacionadas»

                         Cualquier parte del cuerpo cumple una función que viene marcada por su propia estructura. Así, y a modo de ejemplo, la forma de las costillas, su relación con las vértebras dorsales o con el esternón, unido a la movilidad de los músculos de la respiración determina la manera en que la misma funciona. Por tanto, la estructura gobierna la función. Por otro lado, la función puede modificar la estructura, ya que por ejemplo un exceso de uso de un determinado tendón, puede acabar comportando cambios en el hueso en el que se inserta.

3. «El cuerpo posee mecanismos de autorregulación»

                           El individuo tiende al equilibrio de sus sistemas. Existen numerosos mecanismos de tipo neuronal, hormonal, vascular, etc. a partir de los cuales el cuerpo puede regular sus funciones de manera no consciente. Así, por ejemplo, la liberación de hormonas en el hipotálamo, produce liberación de hormonas en la hipófisis; ésta a su vez libera hormonas que actuarán sobre un órgano diana, el cual acabará liberando productos finales que pueden ser detectados. Mediante un mecanismo de feedback que detecta dichos productos finales se regula la función inicial del hipotálamo sobre la hipófisis. Todo funciona siguiendo el concepto del cuerpo como unidad.

4. «El cuerpo tiene la capacidad inherente de defenderse y de repararse»

                           Es sorprendente que la enfermedad no aparezca con más frecuencia si tenemos en cuenta que en nuestro entorno hay infinidad de elementos patógenos, irritantes, y muchas sustancias tóxicas. La primera línea de defensa se encuentra en la piel y en las mucosas, dónde existen sistemas para detectar y negar la entrada a elementos nocivos para el cuerpo. Si dicha defensa es superada, el sistema inmune humoral y celular se activa para proteger al organismo de elementos potencialmente nocivos. Por su parte, el aumento de la temperatura (regulado por el Sistema Nervioso Central) puede aparecer como respuesta a la aparición de elementos patógenos y lo hace para inhibir la reproducción de microorganismos, dando tiempo a la respuesta inmune a actuar. Por otro lado, hay que tener en cuenta que una temperatura excesiva (fiebre) puede llegar a ser perjudicial para el individuo.

                                    El cuerpo tiene a su vez la capacidad de repararse y eso lo vemos con frecuencia en el caso de heridas, esguinces o fracturas y lo realiza de entrada mediante mecanismos de adaptación. Dicha adaptación es clave en la función del cuerpo y puede llegar a ser extraordinaria en determinados casos. Así, en el caso de una disfunción de un riñón, el riñón sano pasa a cumplir las funciones del otro doblando prácticamente su carga de trabajo.

5. «Si la capacidad de adaptación y autorregulación de pierde, puede aparecer la enfermedad»

                                  La enfermedad es una interacción entre la persona y los medios interno y externo y sucede cuando se superan los mecanismos de defensa o de adaptación a una situación. La causa puede ser una alteración de la estructura o de la función que impida dicha adaptación. Además, la suma de factores lesionales o patógenos multiplica la dificultad para superar los mismos.

6. «Un tratamiento racional debe basarse en los principios anteriores»

                        El tratamiento manual osteopático no se menciona en estos principios. Cuando A.T.Still anunció su filosofía en 1874 no mencionó la manipulación y de hecho, parece ser que no empezó a utilizarlas hasta 5 años después como herramienta diagnóstica y de tratamiento. La manipulación es sólo un aspecto de la filosofía osteopática y no necesariamente el más importante. De todos modos, reconocer la importancia del componente somático de la enfermedad hará más útil dicha manipulación.

                         Como añadido a los principios básicos de la filosofía osteopática existen otros conceptos que ayudan al osteópata en su enfoque del paciente:

                        «El movimiento de los fluidos es esencial para el mantenimiento de la salud»

                         Las arterias y el resto de estructuras tubulares juegan un rol crucial tanto en el aporte nutricional como en la retirada de las sustancias de deshecho. Una alteración de la circulación en este sentido produce patología ya sea a moso de inflamación, atrofia, irritación o trauma. Además en dicha situación, los procesos curativos se ven enlentecidos e incluso imposibilitados. El osteópata debe focalizar su atención en aquellas áreas de disfunción que puedan influenciar la circulación hacia una zona en lesión o patológica.

                                «El sistema nervioso juega un rol vital en el control del cuerpo»

                                  El Sistema Nervioso en fundamental en el control del flujo sanguíneo. Una alteración del control del Sistema Nervioso Autónomo a nivel torácico puede comportar cambios vasculares en los dermatomas somáticos inervados por dichos segmentos. Ello conllevará cambios de temperatura, dolor, edema, etc. El osteópata requiere un gran conocimiento de la anatomía y de la fisiología para poder detectar y solventar cualquier alteración y corregir la función del Sistema Nervioso Autónomo de manera precisa.

                                     «Hay componentes somáticos de la enfermedad que no son únicamente manifestaciones de la misma”

                                     El componente somático de la enfermedad puede ser causado por una lesión directa en el cuerpo (impacto, traumatismo, etc.) o aparecer como respuesta visceral a la patología. Asi, y a modo de ejemplo en el caso de una apendicitis, podemos observar un espasmo del músculo psoas o de la pared abdominal. Parece ser que el mecanismo de esta respuesta somática es debido al reflejo viscero-somático segmentario. En muchas ocasiones, la lesión aparece del desequilibrio entre el sistema neuromuscular y los sistemas viscerales.

Bibliografía: DiGiovanna E.; Schiowitz S.; Dowling D. Osteopathic Approach to Diagnosis and Treatment; Third edition; Ed Lippincot Williams & Wilkins. 2005; 10-15.